Adicción al juego

Evitar la adicción al juego

Para cualquiera que no haya caído en la trampa, la adicción a las apuestas suena como un escenario imposible. Muchas personas que disfrutan del juego como actividad social no comprenden cómo puede absorber a la gente. La adicción al juego es un problema grave que todos los jugadores deben tratar de evitar en todo momento.

Para hacer esto, es importante comprender qué causa tal comportamiento.

Apuestas emocionales

1. Gratificación instantánea: Uno de los principales atractivos es la rapidez de los resultados. En cuanto haces una apuesta, estás a segundos de saber si has ganado. Esta respuesta inmediata puede crear una descarga de adrenalina. Ganar puede hacerte creer que otra victoria está a solo un clic de distancia, mientras que perder puede incitarte a recuperar tu dinero de inmediato.
2. Accesibilidad: En la era digital, los juegos de azar son más accesibles que nunca. Puedes acceder a sitios de juegos de azar desde tu computadora, tableta o teléfono, en cualquier momento y en cualquier lugar. Esta disponibilidad las 24 horas del día, los 7 días de la semana, significa que siempre hay una oportunidad de apostar, lo que hace que sea tentador jugar con frecuencia.
3. Invisibilidad: Una de las facetas únicas de los juegos de azar en línea es su naturaleza discreta. Cuando juegas en línea, nadie tiene por qué enterarse. Esta privacidad puede ser reconfortante, pero también significa que hay menos responsabilidad. Sin que los amigos o la familia se den cuenta, es más fácil jugar en exceso sin intervención.
4. Incentivos: Muchas plataformas en línea atraen a los jugadores con bonos, promociones y recompensas. Estas ofertas pueden hacer que los juegos de azar parezcan aún más atractivos y pueden llevar a los jugadores a apostar más de lo que tenían previsto inicialmente.
5. Evasión: Para algunas personas, el juego en línea es un respiro del estrés o la monotonía cotidiana. El mundo virtual del juego ofrece una vía de escape, un lugar donde los problemas del mundo real se desvanecen momentáneamente. Sin embargo, el uso constante del juego como una forma de escapismo puede generar dependencia.
6. Aspectos sociales: Los juegos de azar en línea no siempre son una actividad solitaria. Con salas de chat, tablas de clasificación y juegos multijugador, existe un componente social. Este sentido de comunidad o la emoción de la competencia pueden fomentar sesiones de juego más prolongadas.

Apostar como inversión

Puede que los tiempos hayan sido difíciles, pero apostar con el único objetivo de ganar dinero sigue siendo una mala idea. Al igual que pondría todo su dinero en una nueva empresa, las apuestas como negocio seguirán pidiendo más. Persigue pérdidas y quiere capitalizar las ganancias. Evite siempre esto.

Otras causas comunes de adicción a las apuestas incluyen:

• Ser vilipendiado por apostar demasiado
• No tener un presupuesto de apuestas
• Estrés o depresión provenientes de otras áreas (Desvío y búsqueda de consuelo).
• Asociación con adictos a las apuestas

Evitar la adicción a las apuestas

Con las razones mencionadas anteriormente, es fácil decir cómo se puede evitar la adicción. Es lo contrario de las causas anteriores. Pero, por lo general, es más fácil decirlo que hacerlo. La parte más importante es quitarle emoción a las apuestas. No apuestes porque estás arruinado. O borracho. O herido. No ates tus apuestas a tu apoyo a los equipos.

Además, es importante comprender que la adicción es un trastorno. Si se encuentra con un adicto, comuníquese con él y ayúdelo. Puede derivarlos a organizaciones como Be Gamble Aware, Priory Group y Help Guide, donde pueden obtener ayuda profesional.

• Leer artículos: Internet está repleto de recursos. Además de artículos como este, muchos ofrecen información sobre las conductas de juego y la adicción.
• Asistir a talleres: Busque talleres o seminarios en su comunidad o en línea. Pueden ofrecerle información detallada sobre los riesgos asociados con el juego.
• Estadísticas de investigación: Comprender las probabilidades y cómo funcionan puede reducir el atractivo de los juegos y deportes que tienen bajas posibilidades de ganar.